top of page
  • Foto del escritorCentro de Pensamiento ÁNCORA

Desaparición Forzada: 28 recomendaciones musicales para sentir y hacer memoria


Julián Muñoz Londoño / @Julian_ml





A casi 2 meses de iniciado el Paro Nacional en Colombia, las cifras de personas desaparecidas tras los hechos de protesta han hecho aumentar la preocupación por el uso de estas prácticas para reprimir la movilización. Y es que la desaparición forzada no solo es una violación rampante a numerosos derechos humanos, sino que es un crimen de lesa humanidad cuando se hace de manera sistemática, en un contexto específico o ante una población en particular. Incluso, no solo es desaparición forzada cuando se oculta el cadáver, sino también cuando se retiene a alguien sin dar información de su paradero o no se adelanta su proceso de judicialización.


La desaparición forzada es un acto de poder que rompe con la política y la democracia misma: es negarle la visibilidad y la agencia política a alguien. Acto muy diciente, sabiendo que en este contexto de paro los jóvenes buscan precisamente que los escuchen, quieren hacerse sentir. Cuando alguien es desaparecido, no solo desaparece para su familia, sino también para la sociedad: se le niega una voz y un valor dentro de la misma.


Lo ocurrido en este largo mes de protestas, en términos de desapariciones, tiene un tono especial de preocupación, porque recuerda viejos y no tan viejos fantasmas de represión autoritaria en Colombia y toda la región. La desaparición forzada es un acto transversal a la mayoría de los países latinoamericanos, lo cual transversaliza y une nuestras voces de resistencia. La música ha sido sin duda uno de los canales artísticos más importantes para hacer catarsis, memoria y denuncia al mismo tiempo. En homenaje a todos quienes aún permanecen desaparecidos desde el 28 de abril, hacemos una recopilación de 28 recomendaciones musicales que nos acercan a este fenómeno criminal tristemente arraigado en Latinoamérica.



1. “Como la Cigarra” – Mercedes Sosa (Serenata para la tierra de uno – 1979)


Canción original de la cantautora y escritora argentina María Elena Walsh, en 1973. Sin embargo, por el peso histórico y simbólico que tiene Mercedes Sosa, su versión de 1979 es realmente la que impacta como respuesta de denuncia artística en tiempos de dictadura. Una canción que habla de la resiliencia de la sociedad y del renacer que significa el recuerdo. Es la resignificación de una lucha constante contra la violencia que asesina y desaparece, es la resurrección en la memoria para así cantar todos al sol como la cigarra.




2. “Maribel Se Durmió" - Spinetta Jade (Bajo Belgrano -1983)


Primeros esbozos de libertad musical luego de la sangrienta dictadura argentina que en 8 años dejó cerca de 30.000 desaparecidos. Acá Spinetta recurre a su certera poética para traernos a Maribel. Ella, a pesar de que ya no está, “canta con emoción” e incluso nos deja una “sensación de que con el alma nos ve mejor”.




3. “Los Dinosaurios” – Charly García (Clics Modernos – 1983)


Una vez más la libertad se cuela en 1983 por medio de la música para condenar, denunciar y despedir a la dictadura que terminaba en Argentina. Los Dinosaurios es un himno contra la dictadura y el terrorismo de Estado. Es una canción que narra el temor y la angustia instaurados en la cotidianidad de la calle, del barrio y de cada respiración vivida durante esos años. Paradójicamente, clama por otra desaparición, la extinción de esos dinosaurios en el poder que son símbolos de miedo y de represión.




4. “Desapariciones” – Rubén Blades y Seis del Solar (Buscando América – 1984)


Canción infaltable, su impacto sobre varias generaciones es hasta hoy innegable. Desapariciones amplió la discusión sobre estos crímenes hacia el Caribe y Centroamérica, incluso, haciéndolo más visible como fenómeno generalizado, un sentir latinoamericano. Los testimonios sobre Ernesto X, Altagracia, Agustín y Clara Quiñones nos demuestran la necesidad de darle rostro, identidad e historia a cada víctima; y, sobre todo, acercarnos al dolor del familiar para dignificar el suceso. Múltiples versiones se han hecho de este clásico latinoamericano. Además de las ya también famosas versiones de Maná y Los Fabulosos Cadillacs, muy recomendada la versión reggae de Sergent Garcia.




5. “Desaparecidos” – Corazón Rebelde (Corazón Rebelde – 1984)


Esta banda chilena en el exilio francés, que recuerda en sonido a The Clash, es autora de otro grito temprano reclamando por aquellos que en la calle no se ven. Allanamientos, autos negros y demás imágenes de violencia estatal se consolidaban en contra de las voces y canciones de quienes se resistían a perder su libertad.




6. “Otra voz canta / Desaparecidos” – Daniel Viglietti & Mario Benedetti (A Dos Voces 2 - 1987)


El ícono de la canción protesta uruguaya, Daniel Viglietti, se unió en los 80s con el mítico poeta y escritor Mario Benedetti para mezclar sus voces en un encuentro profundo de música y poesía del cual resalta esta joya. Mientras Benedetti nos pone en la incertidumbre y el dolor de la desaparición al no saber “si ya se fueron o si no / si son pancartas o temblores / sobrevivientes o responsos”, Viglietti le responde con la fuerza de un familiar que lucha por mantener la memoria viva y el reclamo de justicia. Dicen que ahora viven en nuestras miradas, “sostenlos con tus ojos, / con tus palabras; / sostenlos con tu vida / que no se pierdan, / que no se caigan”. Los desaparecidos siguen vivos en la memoria, son memoria viva, fuente de esperanza. Caminan a nuestro lado en cada movilización y van con sus familiares en cada paso: “dicen que no está muertos, escúchalos, escucha”.




7. “María Pilar” - Alfredo Zitarrosa (El Canto Popular Junto Al PIT-CNT – 1987)


Acá, desde el canto popular y el folklore uruguayo, el maestro Alfredo Zitarrosa pone como centro no solo al desaparecido Julián y su historia, sino que le da el protagonismo al familiar víctima: su pareja, la incansable María Pilar. No se narra solo la violencia del acto inicial de secuestro, sino la violencia continua que acompaña a los seres queridos en su búsqueda implacable por justicia. Una lucha interminable contra el miedo, que incluso cuestiona la validez de la libertad en democracia. “¿A dónde se lo llevaron?, ¿dónde estará?”: son preguntas que cuestionan las razones tanto para desaparecer en dictadura como para no aparecer en democracia.




8. “They Dance Alone” – Sting (En vivo en Argentina – 1988) (Nothing Like The Sun – 1987)


En 1987, Sting se juntó con Rubén Blades para retratar las imágenes de muchas madres que sin sus familiares deben seguir su vida tras los contextos de dictadura en Chile (referencia explícita a Pinochet) o Argentina. Sin embargo, esta versión en concierto en Argentina, junto a Peter Gabriel, es especial. La presencia de un grupo de Madres de Plaza de Mayo bailando en la tarima con las siluetas de sus hijos, al ritmo de una cueca rock, es una imagen que celebra la vida, el recuerdo y la esperanza. Un momento tan conmovedor como desgarrador.




9. “Tú Ya No Estás” – Arturo Meza (Ayunando Entre Las Ruinas – 1988)


El fenómeno de la desaparición en México tiene también una larga tradición, como en la mayoría de Latinoamérica. Desde los años 80 las viejas esperan en la ventana y pegan fotos en las esquinas de la ciudad buscando a sus hijos. La crueldad y la injusticia parecen tradición. “¿Qué tamaño tiene tu cuerpo que cabe todo el infierno? ¿todo menos tú?”.




10. “Madres de Plaza de Mayo” – Julien Lourau (Groove Gang – 1995)


Ñapa instrumental que demuestra que no hay límites ni lenguajes para narrar el proceso de quienes buscan a sus familiares. Este importante músico de jazz francés nos cuenta, una nota a la vez, la transición del dolor y la ausencia hacia la valentía, el coraje y la firmeza en la lucha de quienes piden justicia. Sube el tono del saxofón como lo hace la voz de una Madre que con el pasar de los días refuerza su compromiso por la vida.




11. “Desaparecidos” – La Pestilencia (El Amarillista – 1997)


La contundencia del punk no podía faltar. La clásica banda bogotana lanza un disparo musical tan corto, pero tan certero como la bala que asesina a miles en el conflicto colombiano. Muchos de ellos jóvenes sin nombre y sin identidad, solo una cifra más de la violencia interminable: “Desaparecidos quienes mueren en conflicto”. Se estima que Colombia ha dejado una cifra, hasta hoy, de cerca de 84.000 desaparecidos; la búsqueda no termina.




12. “Mothers Of The Disappeared” – U2 (En vivo en Santiago - 1998) - (The Joshua Tree – 1987)


Esta canción que cierra The Joshua Tree, obra maestra de U2, es un homenaje también a las madres de aquellos jóvenes desaparecidos en dictadura. En 1998 en el mítico Estadio Nacional de Santiago, las voces de las madres y familiares exigiendo justicia retumbaron más que la de Bono. “¡El pueblo vencerá!”. “En el viento escucharemos sus risas / en la lluvia veremos sus lágrimas / escucharemos sus latidos”.




13. “La Memoria” – León Gieco (Bandidos Rurales – 2001)


Gieco lleva tantos años cantando a las injusticias y siendo un ícono de las voces protesta en la escena musical latinoamericana que parece que esta canción hubiera visto la luz hace muchos más años de los que tiene. Acá, las desapariciones entran como una pieza más de un rompecabezas tan amplio como complejo: la memoria. Es allí donde se guarda todo lo vivido, lo soñado y lo perdido; es un proceso de reconocimiento doloroso, pero que a la vez orienta, que se vuelve arma de la vida y de la historia.




14. “Desaparecidos” – Orishas (Emigrante – 2002)


Cuba tampoco se queda fuera de las voces latinas que denuncian la desaparición diaria de muchas personas en los barrios por motivos políticos, económicos o crimen organizado. Rap cubano desde el extranjero que responsabiliza por igual a presidentes, traficantes y criminales. Un reclamo que es canalizado desde el sufrimiento de quién no sabe el paradero de su amigo o de una madre que espera a su hijo.




15. “1993…” – Panteón Rococó (Tres Veces Tres – 2004)


El 23 de enero de 1993 fue registrado el primer caso de feminicidio de los más de 700 que se registrarían desde entonces en Ciudad Juárez: Alma Chavira Farel, de 13 años. Acá la clásica banda mexicana de ska hace un homenaje a “Las Muertas de Juárez” al narrar el dolor de la ausencia, de la búsqueda imparable, del recuerdo y de la incertidumbre de cada día esperando por respuestas. La afectación a las madres y las familias es incalculable, rompe su vida y la cambia para siempre: “En la mañana que tú te fuiste salió mi vida por la ventana”, “quiero decirte que aun te espero sentada en la verja de mi ventana”.




16. “Ayarachi (Song of the Dead)” – La Corporación (Pachamama Sessions – 2008)


Para el año 2008, este combo peruano (padres de la folktrónica latinoamericana) lanzaría un disco que fusionaba electrónica de rave británico, drum and bass y IDM con ritmos y melodías andinas. Allí su penúltima canción, que toma el nombre de una danza típica de la sierra peruana, no es más que el recuento de nombres de desaparecidos durante el conflicto armado en Perú. Un encuentro entre pasado y presente musical para hacer memoria de lo ocurrido, dignificar a los que no están y no olvidar. Los desaparecidos en Perú suman más de 15.000; definitivamente una tradición regional del horror. Latinoamérica es un “cementerio ancho”.




17. “Cualquier Día” – Daniel Magnone (Lo Que Son Las Cosas – 2010)


De vuelta a las voces desde Uruguay, país donde la dictadura militar dejó 197 desaparecidos entre 1973 y 1985. Aún se siguen buscando y aún no cesan los reclamos de justicia por padres, madres, hijos, profesores, líderes políticos, entre muchos otros. Ante la falta de respuestas, Magnone hace acá una serie de preguntas tan crudas como el hecho mismo de la desaparición: “¿Cómo desangró tu voz? / ¿Cuándo cortaron tu vida?”.




18. “Falsos Positivos” – Kilcrops (Opus Dei – 2010)


Esta clásica banda bogotana de metal se atrevió en 2010 a hablar de un fenómeno que hasta ahora estaba comenzando a salir a la luz pública en Colombia: Los Falsos Positivos. Desde entonces el recuento de ese horror solo sería el comienzo de una larga lucha por justicia. Jóvenes engañados, asesinados, presentados como muertos en combate y, sobre todo, desaparecidos de sus familias a manos del ejército. Este fenómeno demuestra que el tiempo de desaparición no cambia el hecho atroz de quitarle la identidad a un ser humano y de separarlo de su familia, todo por un ascenso o un pedazo de metal.




19. “Latinoamérica” – Calle 13 ft. Totó la Momposina, Susana Baca & María Rita (Entren Los Que Quieran – 2010)


Himno indiscutible de la última década en todos aquellos espacios latinoamericanos desde los cuales se lucha por dignidad, verdad, justicia y unidad. En estos 11 años una canción ha logrado unir a Latinoamérica más de lo que lo han hecho organismos políticos como UNASUR. Somos fuerza, somos campesinos, somos atardecer, somos madres, somos viento, sol y nubes que no están a la venta. Pero también, somos “la fotografía de un desaparecido”.




20. “Para Una Tumba Sin Nombre” – Walter Bordoni (La Cifra Infinita – 2011)


Bordoni, compositor uruguayo, nos permite centrarnos en un asunto crucial a la hora de hacer memoria sobre los desaparecidos: su historia, su identidad antes de ser cuerpos sin hallar. Lo que comienza como un triste relato más de alguien de rostro y vida borrada (un día fui, tal vez / un día fui, cualquiera”, fue una “tumba sin nombre”) se torna luego en un grito de existencia: “Tuve una tierra, tuve creer / tuve amigos, tuve sueños, tuve fe / Tuve una historia, amor y mujer / Tuve unos hijos que me vieron no aparecer”. La memoria de un desaparecido es más que una cifra o una etiqueta de víctima, es el recuerdo de un ser humano que amó, soñó y luchó por una causa.




21. “Tanto Frío” – Mauricio Ubal (Arenas Movedizas – 2013)


El maestro uruguayo Mauricio Ubal compuso este desgarrador canto con maravillosos arreglos rítmicos en homenaje al profesor Julio Castro, detenido y desaparecido en dictadura el 1ro de agosto de 1977. Ubal nos deja imágenes tan hermosas como frías y dolorosas “están desenterrando guitarras / huesitos como almas de violín”, “estrellita que lo viste alúmbranos el camino… / ¿cómo arranco de mi vida tanto frío?”.




22. TOCÓ CANTAR – Compilación del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia (2015)


Este compilado es un tesoro artístico y político para la construcción de memoria en Colombia. 45 composiciones de músicos de todo el territorio colombiano dan cuenta de la fuerza de la música para resistir, sanar y denunciar.



Destacamos acá tres canciones que cantan las experiencias asociadas a la desaparición en Colombia: desde lugares como Líbano (Tolima), Buenaventura (Valle del Cauca) o Bogotá, estas voces a ritmo de rajaleña, raggamuffin y joropo llanero dan cuenta de lo extendida que es la desaparición forzada como fenómeno criminal en todas las regiones del país.




23. “Día 730” – Intocable (Highway – 2016)


En México las desapariciones de mujeres víctimas de feminicidio en Ciudad Juárez siguen impunes y siguen ocurriendo. Pero, sobre todo, los días siguen pasando para cada madre que busca a su hija. En este caso la madre de Linda lleva 730 días contando uno a uno la ausencia y la espera. Es una de muchas madres que con valentía siguen la búsqueda y la esperanza. Esto, en voz de una escena tan machista como la norteña, no deja de ser un hecho histórico muy diciente.




24. “1,2,3” – Café Tacvba (Jey Beibi! – 2017)


Canción que hace parte del último trabajo de estudio de la ya legendaria banda mexicana, quienes se inspiraron en el crimen de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en el municipio de Iguala en 2014. Este es un clamor por la paz, la condena a la violencia, la necesidad de contar y narrar cada uno de los desaparecidos, pero, sobre todo, el hecho de ir más allá de la cifra y del número para recordar a los que se quisieron y se quieren todavía.




25. “Juan Espera” – Viento Roots (Reggae City – 2018)


Reggae directamente desde Monterrey para mostrar la historia de cientos de Juanes afectados por el crimen organizado. El video cuenta con la participación de víctimas y familiares, muchos de ellos organizados en los últimos años para exigir justicia y hacer frente a la angustia que deja no solo la violencia en vida, sino la violencia de la incertidumbre después de la muerte contra sus seres queridos.




26. Música para seguir buscando - Playing For Change / “Hasta la Raíz” – Natalia Lafourcade (2020)


El año pasado el Comité Internacional de la Cruz Roja realizó de la mano de 15 artistas latinoamericanos una importante campaña para la concientización sobre el fenómeno de la desaparición. En ese esfuerzo no solo se resignificó de manera hermosa la canción de Lafourcade (“yo te llevo dentro hasta la raíz / …no habrá manera, mi rayo de luna, que tú te vayas”, palabras que pudieron haber salido de la boca de cualquier familiar víctima), sino que demostró una vez más que este es un crimen generalizado prácticamente en todos los países de la región. Este es un homenaje a la búsqueda incansable y al amor profundo que profesan los familiares por sus seres queridos.




27. “¿Quién Los Mató?” - Hendrix B, Nidia Góngora, Alexis Play & Junior Jein (2020)


Con este desgarrador video, letra y mezcla de currulao hip-hop, artistas negros del Pacífico hacen catarsis colectiva para toda una comunidad y un país que en el año 2020 vivió semanas de la violencia más cruda. Es un reclamo por lo que pasó y por lo que sigue pasando desde hace décadas: “¿por qué ser otro desaparecido?”. La masacre de 5 menores de edad en Llano Verde en Cali el 11 de agosto se convirtió en símbolo de decenas de masacres ocurridas por todo el país. La respuesta a la injusticia es el canto, la unión y la fuerza del recuerdo: “Madre, ¿te acuerdas que te hablé de las estrellas? / Hoy ellas están aquí / Hay muchas otras junto a mí”.




28. “Donde Están (parte 1)” – Aguas Ardientes (2021)


En el marco del actual Paro Nacional de Colombia parece que las tácticas de represión y desaparición se mantienen vigentes. Son muchos los jóvenes de los cuales no se sabe aún su paradero luego de semanas de protesta social. Aguas Ardientes primero replica el reclamo y la pregunta de siempre, ¿Dónde están? los desaparecidos. Sin embargo, luego, casi de manera improvista, con solo cambiar los signos y una tilde reivindican la existencia, la presencia y la voz de todos quienes hoy están allí, en las calles, pidiendo justicia y buscando un mejor mañana; allí es donde están, ahí está Colombia.




ÑAPA: Álbum “De Vuelta a Casa: Ayotzinapa Somos Todxs” (Varios Artistas – 2015)





16 canciones de diferentes artistas unidos para recordar a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y extender los gritos de justicia en una época bastante oscura para México



















5017 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

© 2022 by Centro de Pensamiento ÁNCORA

  • Instagram
  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • YouTube
bottom of page