La crisis ambiental se inserta como un contrarreloj en contra de las posibilidades materiales de alcanzar justicia social y territorial en tanto ha catalizado y profundizado las inequidades socioeconómicas que impiden o el libre desarrollo de los planes de vida individuales y colectivos a nivel global. Además, algunos de los mecanismos propuestos para confrontarla han sido instrumentalizados para perpetuar violencias en lo ambiental, social, político y económico. Estos factores se configuran en un riesgo para cualquier modo de vida.

 

Por ello, es urgente transformar prácticas políticas, económicas y sociales sobre el territorio y el ambiente, entendidos estos como ejes que articulan todas las formas de vida. En especial, es necesario emprender reflexiones sobre los mercados y el consumo contemporáneo para dar apertura a nuevos paradigmas desde las Epistemologías de Sur que den cuenta de una sociedad que debe transformarse con el fin de lograr armonía, equilibrio con el entorno y transitar hacia un modelo distinto de justicia  y responsabilidad social.

 

El área estratégica REDISTRIBUCIÓN, EQUIDAD Y JUSTICIA SOCIAL pretende identificar procesos de inequidad, incluyendo los mecanismos que les dan vida y los perpetúan; así como experiencias que buscan el restablecimiento de la armonía y empatía colectiva y ambiental.